LA LUNA BAJO LOS PIES
Que difícil es cuando en vez de favorecernos nos perjudicamos;
Sería tan fácil si viéramos el mundo como un lugar, en el que estamos para darnos la mano en los momentos de sufrimiento y aflicción.
Que hoy no te fue bien, mañana te irá mejor.
Que nos quitaramos las máscaras del odio y la indiferencia y empezáramos a colaborar en un mundo mejor.
Yo no soy mejor que tú, lo único que nos diferencia son tus vivencias, que hacen que veas las cosas desde un matiz que distorsiona la realidad en la que estamos.
Podríamos hacer por acercar posturas, y verlo todo desde la mejor perspectiva, que Dios nos creó con un fin que nos amaramos unos a otros como el nos amo.
¿Porqué en vez de encerrarnos en nuestros criterios, nos ponemos a caminar en esta dirección? que nos proporcionará la calma y la tranquilidad que tanto anhela nuestra alma.
Si tenemos la luna bajo los pies el mundo funcionaria de otra manera:
el amor es paciente, es servicial, no toma en cuenta el mal, es comprensivo, disculpa todo, cree todo, no toma en cuenta el mal, soporta todo, espera siempre, es eterno.
A todos nos iría mejor, que en vez de fijarnos en la mota que tiene mi hermano en el ojo, nos fijaremos en la viga que tenemos en el nuestro.
Porque para Dios no importa los pecados que tengas, sino que te arrepientas de corazón, porque es la única manera en la que el sol podrá brillar de nuevo en tu alma.
Que Dios te bendiga y que todos tus días estén llenos de la paz y la alegría de sentirte verdadero hijo suyo.
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