TE QUISE TANTO


Mucho, mucho, mucho te ame, pero tú no distes valor a mi entrega del día a día, a mis caricias.

Todo te parecía indiferente, solo tenías un fin, y era estar centrado en tus cosas, que te producían ansiedad y angustia, e impregnabas de ello, el lugar donde habitabamos.

Todo se fue al traste, y ahora lamentas, el no haber echo lo posible para que no me fuera, nada es imposible a los ojos de Dios.

Tira las redes al mar, porque así Jesús  te lo pide, y enmienda aquello que hicistes mal.

Merece la pena, dejar aquello que nos separa, para podernos unirnos en un amor santo.
.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ARENAS MOVIDIZAS

ES POSIBLE LA ESPERANZA

UN AMOR ABRAZADO EN EL CORAZON