NO QUISE HACERTE DAÑO
Cuando las cosas no salen como las habíamos planificado, entramos en un aspiral que podemos causar dolor a los demás con nuestras actuaciones.
No mirar por el propio interés, nos hará ver las circunstancias que nos acontecen, en el día a día cotidiano desde la mirada de Jesús, que con su dulzura envuelve toda nuestra alma.
En la vida nos encontramos con pruebas que hacen que nos desesperancemos, porque nos buscamos a nosotros mismos, en vez de dar luz a la verdad que habita en nuestro interior:
"Dios con nosotros", la paz que habita en el corazón del hombre.
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