SE LA CARICIA DE TU ESPOSO

La lucha por querer llevar razón ha provocado que muchos matrimonios entren en crisis.

Es que yo tengo razón porque...........

Lo importante no es quien tiene más argumentos para ganar la batalla a mi esposo/a, sino ser capaz de contemplar en el otro la imagen de Dios, que se hace presente cuando en vez de juzgarlo lo disculpo, no me irrita, no tomo en cuenta el mal cometido, no me alardeo, soy paciente, servicial, lo soporto todo, lo creo todo, espero siempre.....Un amor que nunca deja de ser, es eterno.

El verdadero esposo es Jesús, en él se tienen que reflejar la mirada pura de ambos cónyuges, que se han echo una promesa de amor:

"Te seguiré a donde vayas y por muy duras que sean las pruebas que tengamos que enfrentar, nunca dejaré de estar a tu lado."

El perdón hace todas las cosas nuevas y vuelve arder el corazón de los esposos.

Cuando no perdono entro en una dinámica de autodestrucción, todo lo miro bajo la mirada del rencor, que es un veneno que se va filtrando en el corazón y va apagando poco a poco la llama del amor, que nos separa de la realidad de la relación, al no permitir que entren los rayos de luz del Creador, que son los que nos darían la victoria porque el que ama de corazón, quiere el bien para su amado, es al mismo Jesús al que ama en él.

Los cónyuges tienen que estar unidos a él esposo, para que su relación crezca cada día en un amor más puro, para ello tienen que encontrar momentos para rezar juntos, para dar vida al ser que tienen en su interior:

"Dios con nosotros", la paz que habita en el corazón del hombre.