LA SANTIDAD EN LOS ESPOSOS
Es un camino que hay que hacer todos los días.
No es fácil lidiar con lo pequeño cotidiano de cada día.
Un trabajo que no me proporciona la tranquilidad que tanto necesito para poder estar bien conmigo mismo/a;
unos hijos que están desviandose del camino que les proporcionaría la paz que tanto anhela sus corazones;
un marido o una esposa que no escucha lo que le hago llegar, porque está en otras cosas y se olvida de su misión principal, hacer llegar el alimento que es el que proporcionaría la vida al corazón del hombre;
"la misericordia echa carne", que transforma los corazones de piedra en corazones de carne.
"amar" "amar" "amar", para poder ganar la mayor de las batallas hacerse uno con el corazón de Cristo.
Perdonar una y otra vez, para no caer en el error de ir separandose cada vez más del verdadero ser, aquel que habita en nuestro interior:
"Dios con nosotros"
que es lo que nos devolverá la paz que tanto anhela nuestros corazones y es la que nos dará la victoria final;
"ser sal de la tierra y luz del mundo"
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