CUANDO NO QUIERO ESCUCHAR Y SON MIS CRITERIOS LOS QUE PONGO POR ENCIMA DE DIOS.

Adam y Eva, esta fue una historia marcada por la falta de humildad, no aceptaron el querer de Dios, sino que siguieron sus propios pasos que hirieron su corazón, haciéndose vulnerables, entro en ellos el sufrimiento, la enfermedad, la muerte del alma;

cuando voy siguiendo mis propios criterios y me desvío del único camino que traerá la felicidad a él alma, soy víctima de mis decisiones, dejando entrar todo tipo de males en mi persona y en mi vida, como es la falta de conciliación interior conmigo mismo, que me produce tristeza y desolación, y a causa de ello pierdo la paz que habita en lo más profundo del ser del hombre, me desprotejo.

Creándose un estado de ansiedad y estrés, el cual me introduce en un mundo oscuro, donde a nada le veo sentido;

esperando que pasen los días, sin encontrar ningún aliciente en lo que realizo, porque tengo puesta la mirada en lo que es malo y negativo.

Una planta no se puede regar con veneno, porque dejaría de tener vida, es lo que sucede con las personas cuando se introducen en ciertas espiritualidades que son oscuras y les perjudican;

son un veneno que va quitándoles su esencia, hasta llegar un momento que no hay ninguna conexión en su verdadero ser, porque se han separado de él, no reconociendo a Dios como el único rey  que habita en el corazón del hombre, sino que hay una mezcla de informaciones, que lo que hace es disturbiar el alma, para no poder ver con certeza la verdad que habita en el interior del hombre:

La paz que hace todas las cosas nuevas.

El hombre es esclavo de sus caprichos, y al seguir sus propios criterios deja de lado a Dios, poniendo en primer lugar su "yo" por eso dice Jesus:

"Los secretos del reino han sido revelados a los pequeños y sencillos no a los sabios y entendidos".

La pureza del corazón está es la clave para llegar a la verdad.

La palabra de Dios echa carne, la lectura de la biblia es lo que Dios nos da para que se pueda encarnar en el corazón, junto con los sacramentos, es la manera de subir escalones para tener un corazón puro:

"Amar".

Porque el hombre sin Dios no es nada, necesita de su "gracia", para poder llevar a cabo su misión:

"amar como Dios nos ha amado".