Ven Espíritu Divino dulce huésped del alma
En la vida atravesamos por pruebas que nos dejan el corazón destrozado.
Quisiéramos que todo fuera perfecto y que no nos tuviéramos que preocupar de ningún detalle, pero la realidad es otra.
Cada uno tiene su forma de ver las cosas, y la manera de interpretarlas que no coincide con el criterio del otro.
Entonces entramos en una lucha, que muchas veces termina con la disolución de lo que empezó con alegría y entusiasmo.
Así somos, no ponemos en el centro a Jesús, que es el amor que todo lo unifica, sino nuestros egos que todo lo destruyen.
Hoy viene Jesús a preguntarte:
¿Qué es más importante, llevar razón o ver cómo entre los dos intentamos mirar hacia la misma dirección?
Que no será lo que yo quiera, ni lo que tú digas, sino lo que Dios en su misericordia haya dispuesto para nuestro plan de salvación, que no es otro que la Santidad;
¿Y que es la santidad?
*eso no es para mi decimos;
lo vemos como algo que solo le corresponde a personas muy elevadas.
Pero eso no es así, es lo que Dios quiere para cada uno de nosotros, para estar unidos profundamente a Él y ser un sólo cuerpo entre todos.
Para así poder desprender el perfume de santidad, que todo lo envuelve en su amor;
amar con el corazón en lo pequeño de cada día, "no tomar en cuenta el mal", ser paciente, ser servicial, ser comprensivo, tolerante, no ser arrogante, disculpar siempre, aguantarlo todo, esperar siempre.......es eterno.
Este es el amor que Dios nos esta pidiendo a cada uno, sin reservas, sin condicionamientos.
Si me comprometo con un persona que lo haga de corazón, no para llenar mis huecos en los que me siento sólo, porque de esa forma estoy haciendo perder el tiempo a la otra persona y creando una relación vacía sin raíces, cuyo final va a ser la disolución, por no estar cimentada en la verdad que es la entrega mutua sin reservas, sin tener una vida paralela a la relación, sino hacer de todo una misma cosa, "tus amigos son los míos y lo mio es lo tuyo" , solo de esta manera todo se engranara;
así como hace la madre que tiene que servir en su entrega diaria a su familia, todo lo pone al servicio, nada se guarda para ella, porque ama a los suyos y se sacrifica por ellos hasta dar la vida. Sin importarle la entrega que tiene que hacer, ni el tiempo que dedica en lo que hace por el bien de la familia.
El trabajo es necesario para alimentarnos y cubrir las necesidades básicas, pero no tenemos que descentrarnos del objetivo que es hacer comunión en el amor.
La familia es el pilar de la humanidad, la base donde se desarrollan los hijos, que son los que más adelante formarán parte de la sociedad.
Para tener una sociedad sana con unos valores basados en la unidad y el amor, no podemos hacer cada uno nuestras vidas en las familias, sino más bien compartir las comidas, porque es donde se fraterniza, compartir tiempos en los que podamos comunicar como nos ha ido el día, así es como podremos unir nuestros lazos y hacer familia;
*si esto no se da así, cada vez las relaciones serán más frías, hasta llegar a un punto que pensemos que no tenemos que ver nada el uno con el otro y los caminos se dividiran;
¿Queremos esto?
No no lo queremos.
Queremos hacer las cosas a nuestra manera y que los resultados sean el de una familia unida 🌷🌷🌷
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