CARRERA DE CABALLOS

La vida desde que nacemos tenemos que  lidiar con las barreras que nos presenta, superando día a día las pequeñas pruebas .

Al nacer tenemos que salir por un orificio muy estrecho, que nos produce una situación de tensión, aunque no lo recordemos.

La madre sufre, pero la criatura que ha estado durante nueve meses dentro de ella, también padece el dolor de tener que salir a un nuevo mundo.

Somos de Dios y nuestro corazón no descansará hasta que no vayamos a Él. 

Podemos decir que no reconocemos estas palabras e ignorarlas, pero esto no hará que se convierta en verdad lo que pensamos.

Nos preocupamos de como será el día de mañana, sin tener en cuenta que desde que fuimos creados, Dios ya se encargo de todo, así como hace una buena madre.

Tengo tantos miedos infundados, que hacen que cada día me hunda un poco más.

Hemos nacido para ser feliz;

 "amar y ser amados" y hasta que no encontremos este camino, estaremos tristes sin ninguna motivación, solo pensando en llenar la vida con cosas que no producen una satisfacción plena, sino temporal, dura mientras estoy en ello y luego después me siento que me falta el motor que daría fuerza a mi vida.

Coge las riendas de tú vida y empieza a creer que un mañana mejor es posible, adelante, son muchos los que lo han intentado y son pocos los que perseveran y llegan hasta el final.

El día empieza hoy, no ayer, no mirar atrás, lo que ocurrió ya no tiene poder sobre ti, te espera un día maravilloso, no lo desperdicies llorando por algo que te hará sentir mal, porque no puedes hacer nada por solucionarlo.

Todo lo que nos ocurre tiene una razón, y el mayor consuelo es pensar que todo ocurrió porque así estaba en los planes de Dios, para nuestra conversión interior.