LA INMADUREZ AFECTIVA

El abuso a los más frágiles, a los más indefensos, es una característica de las personas que han sido dañadas en su ser interior, no permitiendo que se enraizara en su dignidad, como hijo de Dios.

El sometimiento es una trasgresión que hace que nos entristezcamos, por sentir que hemos sido violentados y hemos sufrido las consecuencias de padres que por su falta de conciliación interior, por no haber sanado sus heridas, han dañado en lo más sagrado que hay en el ser de un ser humano, "su integridad".

Hay muchos nombres que en este momento me vienen a la mente que han sido trasgredidos.

Jesús sana tus heridas y las hace suyas para que puedas crecer en madurez y no distorsiones las realidades que todos los días acontecen como una bonita obra de amor.

Si eres de los que no han sanado las heridas que tienes desde la infancia, yo te recomiendo que no hagas más daño a las personas que forman parte de tu entorno y empieces a buscar la forma de salir de este círculo, que está haciendo sufrir a los más vulnerables.

No eres menos persona por dejarte ayudar.

Cuando alguien se está ahogando, porque la corriente que le arrastra es muy fuerte, hay que dejarse ayudar y coger el salva vidas que nos están ofreciendo, porque hay muchas formas de no estar vivo y una de ellas es ahogar al ser que llevamos en nuestro interior.

No lo ahogues, porque sino serás un maniquí, que se mueve por lo que sus apetencias personales sienten en cada momento, que hacen del ser humano un esclavo de vicios, que cada día le van esclavizado más y le van apartando del verdadero amor...

El cenáculo de la madre Elvira, que está en diferentes lugares, te ayudará a rehabilitarte y hacer de tú persona un ser digno que transmite paz y felicidad en su entorno, para dar a luz a la criatura que lleva en su interior "Dios con nosotros".

Quiero hacerte llegar un mensaje:

"No corrompas el corazón de un niño, porque Los Angeles de Dios, están viendo como tú actuas, "no custodiando",

lo que con tanto amor Dios te entrego un dia".

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