CUARTA CARTA: "La dignidad del ser humano"

Puede que no haya sido la persona que haya llenado tu día, de la fragancia que llevo en mi alma, pero soy la que me done en lo pequeño de cada día, dandote lo mejor que tenía.

Un barco no llega a puerto si no quita el ancla.

Estuve mucho tiempo esperando que te dedicases a retirar el ancla,  para que el barco partiera, pero tú estabas más atento en atender a otras cosas, que no estaban en el querer de Dios, que en crear un proyecto juntos.

No olvidemos nunca, que lo más importante cuando una relación de pareja no prospera, es darnos un abrazo y mirarnos a los ojos para bendecirnos y desear al otro lo mejor; 

"buen proseguimiento".

En la vida nos encontramos personas que nos ayudan a crecer en nuestro camino personal. 

Una relación que no llega a su destino; 

un noviazgo que no prospera en un matrimonio, no hay que mirarlo como un fracaso, sino como una palanca que nos eleva mas allá de donde estabamos, crecemos en un amor más puro y dirige nuestros pasos, hacía el plan que Dios siempre tuvo escrito con letras de sangre, la que derramo jesus por cada uno: 

" su misericordia echa carne", que se derrama en nuestros corazones dejando su esencia:

"Perdonales porque no saben lo que hacen".

¿ Segundas oportunidades?

Cuando lo que se dice de palabra, no es una hipocresía, para seguir con una relación y seguir haciendo lo mismo, provocando un dolor a la persona cada vez mayor.

Lo que está en la pureza del alma, reluce asi como lo hace un corazón de oro, que tiene su base en el amor de Dios, si esto no se da de esta manera, es una treta para seguir con la misma falsa esperanza de que todo va a cambiar,  cuando esto o aquello se dé, pero la realidad es que la persona que pospone las cosas, derrocha el tiempo de los demás, haciendole creer en palabras que no cree, sólo con el propósito de conseguir su fin....