TRAS LAS HUELLAS DE CRISTO

La luz, ilumina el camino de los seres que se han decidido por la verdad del evangelio; 

"amaos unos a otros como yo os he amado",

sin reservas, sin dejar espacio al interés personal, siempre mirando por el bien del prójimo. 

Si tú y yo estamos distanciados, debemos buscar la manera,  de poner a "Jesús" que es amor en nuestros corazones, para que pueda ser Él, el que ponga paz en medio de nosotros.

Cuántas veces perdemos el hilo del raciocinio, e intentamos tener la razón por encima de todo, sin mirar las consecuencias que eso puede traer, si no medimos nuestros actos.

No hay necesidad de apagar un fuego, si no se provoca.

Miremos las consecuencias de nuestras actuaciones, antes de que sea demasiaso tarde y el incendio se haya propagado sin poder controlar su alcance.

Un dialogo constructivo, ayuda a crecer en la relación, no tiremos piedras sobre nuestro propio tejado, porque será lo que termine minando la relación. 

Abramos cauces, que nos ayuden a encontrarnos, sin faltar al respeto, aceptando al otro como es en sus decisiones, sin intentar cambiarlo, antes bien rezar para que todo se de en la voluntad de Dios.

Dos y dos son cuatro, esta es la lógica humana, pero no la de Dios.

Dios pone la otra mejilla y nos entrega a su hijo único, para que nos salve de la humanidad caida, de nuestros pecados.

Estamos heridos y una y otra vez volvemos hacernos daño, sin ver que todo lo que sucede es que actuamos bajo nuestra mirada,

no la de Cristo.

La mirada de Cristo es pura, no guarda cuentas del mal, es paciente, servicial, benigna, comprensiva, no se enaltece, lo aguanta todo, lo disculpa todo, espera siempre....

Yo quiero esta mirada, ayudame madre a seguir las huellas de Cristo....🌷🌷🌷