ESCLAVOS DE El AMOR DE DIOS

...Somos esclavos de su amor, cuando nos disponemos a caminar en "Santidad".

Jesús yo te amo y amo todo lo que tú me has dado en esta vida.

No es perfecto,  al igual que yo no soy perfecta, pero con tú amor todo será moldeado y podremos disfrutar los unos de los otros.

Me distes unos padres, que me proporcionaron el sustento y el amor que yo necesitaba.

Todo lo dispusistes para mí, tú mano siempre estuvo protegiéndome, pero yo en mi oscuridad, solo veía perjuicio, malas interpretaciones que distorsionan la realidad y no me dejaban avanzar en el camino de la santidad.

Jesús quítame la venda, para que yo no me obsceque en ver los errores, que han tenido los demás en su fragilidad.

El viento sopla de un lado a otro, pero la mar permanece siempre en el mismo lugar, volviendo a su ser cuando todo cesa.

Miremos al horizonte, sin ver más allá del día de hoy, sin perturbar nuestro amanecer un problema, que no tenemos control sobre el, y que el único que puede ayudarnos es Jesús, que nos mira con una ternura incomparable para susurrarnos:

"No te incumbe a ti conocer los designios del mañana, sólo caminar un paso a la vez, para ser iluminado en el quehacer cotidiano". 

Las estrellas son luz en el trasiego del día a día, brillar con luz propia te dará la verdadera realización personal.

La realidad de una circunstancia personal, nos produce dolor, en la medida que no aceptamos la realidad que estamos viviendo.

Yo puedo estar casada, tener muchos hijos y vivir con paz, sin perturbarme los problemas y las circunstancias que me rodean y no me dejan avanzar en el camino que Dios dispuso para mi, que es la santidad en lo pequeño cotidiano de cada día, en lo que hago y con las personas que Dios con tanto cariño me regaló.

La vida es una experiencia,

que debe ser todos los días transformadora en nuestro caminar.

Somos peregrinos en esta vida, estamos de paso, nuestra morada está en la patria celestial.

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