FLOR DE AZAHAR
Mamá, papa, son los pilares del ser humano, cuando desconocemos a Dios, su amor incondicional.
Desde pequeñitos son los Angeles que dispone para cada criatura. Ellos deben de protegernos y custodiarnos, dándonos lo que es necesario, para nuestro crecimiento personal y espiritual.
Cuándo los hijos deciden coger caminos equivocados, por su falta de discernimiento, ahogan su verdadera esencia y con ello derrumban la imagen que con tanto amor Dios creó.
El Dios del dinero, es el gran engaño. Seguir este rumbo, les llevará a la pérdida de los valores que el ser humano lleva intrínsecos, la verdadera paz del corazón, que solo la da, "la verdad en todo lo que hablo y en todo lo que realizo".
Todo es armonía, cuando soy capaz de aceptar las pequeñas dificultades, poniendo en todas ellas la mirada de Dios.
Que hace todas las cosas nuevas.
El perdón renueva todas las cosas y no guarda cuentas del mal.
Puede ser que yo en mi fragilidad, te haya echo algo que te haya herido, si tú en tú misericordia, abrazas mi miseria, sanaras tu herida y la mía.
Todos somos hijos del mismo padre y ninguno somos mejor que otro, simplemente hemos vivido circunstancias diferentes.
Soltar, para poder ser liberados del yugo que me aprieta y no me deja caminar hacia donde Dios a dispuesto, su providencia en mi.
Son los acontecimientos de la vida los que nos van mostrando el camino a seguir.
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