ELEGIR UN AMOR

Una persona que le preocupe, lo que a mí me preocupa, que le duela lo que a mi me duele, que comparta mis alegrías, y mis penas, que este conmigo en el dolor y en la enfermedad.

Ayer estuve subiendo una montaña, junto con un grupo de peregrinos, fue una experiencia muy enriquecedora y quiero por ello dar mi testimonio.

Un día nos iremos de esta tierra, no es para siempre. Lo que hagamos en favor de los demás, es lo que nos hará sentirnos plenos y realizados.

El sacerdote que nos acompaña, propuso que fuéramos descalzos subiendo la montaña, al principio en mi interior yo sentía no hacerlo, que es lo que sentimos, cuando debemos morir a nosotros mismos, para dar vida al que se encuentra sin apoyo ante una necesidad, pero no me deje llevar ese sentimiento, sino por lo que Dios quería que hiciese:

 " Él me pedía, que lo ofreciese por una persona que es muy especial para mi y necesita del amor de Dios, para sanar su corazón. 

....y así lo hice, fue regalo para mi. 

Al llegar a la cima donde estaba la Virgen, sentí haber compartido su carga conmigo,  al igual que hizo el cirineo con Jesús, haciendo suyo sus padecimientos y en esta unión, se hace presente Cristo  dando vida.

¡¡Que bonito sería poder disfrutar en esta vida,

de un amor así!!

¡¡Que El Señor a través de la Virgen nos haga este gran regalo!!