EL ABANDONO EN LAS MANOS DE DIOS
Un desenlace muy doloroso, que debo aceptar sabiendo que Dios quiere lo mejor para mí.
He renacido y he vuelto a la vida, mi mejor amigo ha sido "Jesus", él nunca me ha abandonado.
Sus brazos han sido los que me han confortado.
"Papi Dios", tú siempre has estado a mi lado y has echo que mi corazón se fuera purificando cada día, y en vez de odiar, te he elegido a ti, que eres la misericordia infinita.
La vida tiene sus zarandeos, que a veces no los aceptamos en un primer momento, porque son pruebas que nos hacen desprendernos, de aquello que nos produce un desgarro en nuestro interior.
La confianza en Dios, hace que yo pueda verlo todo desde la mirada de Cristo, que se hace uno con la criatura, para elevarla a su máximo esplendor.
"No sé que mal te hice, porque me sigues lastimando de esa manera, lo único que sé, es que yo elegí al mejor, a Dios, que es perdón". Siendo coherente con mi decisión, voy hacerte llegar unas palabras, que vienen directamente de mi corazón:
"Un día de invierno, una niña lloraba en una esquina, no tenía a nadie que la consolará.
Tú pasates por mi vida y no te paraste a recoger estas lágrimas, sino de malas maneras, reclamabas un dinero que no te pertenecía. Puedes seguir haciéndome más daño, pero eso reinvertira sobre ti.
Dios nos ha creado para amar y ser amados, y tú estas jugando con lo más valioso que tienes, y es Dios en tú corazón.
Espero que estas letras te hagan ser más humano, y no pienses en acumular dinero para tu propio beneficio, y ser noble con la persona que te entrego más de lo que te correspondía, y ahora la reclamas una cantidad que no te pertenece.
Tenia que hacerte llegar estas letras, para que pienses en ser más condescendiente, con los que un día formaron parte de tu familia.
"Nada sin ti, nada sin nosotros".
Maria sera el puente para unificar nuestros criterios."
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