LA REINA BLANCA

.....Cenicienta lloraba mucho, porque la habian despreciado, humillado, sin considerarla una persona digna de ser amada. Ella hacía todo lo que podía, por servir de corazón a las personas con las cuales convivía. 

Se habia quedado sin su verdadera familia, al fallecer los padres, que tanto amor la habían entregado.

Se celebraba una fiesta en el palacio del rey, todos estaban invitados, pero a Cenicienta no la dejaban ir, era la verdadera reina de la fiesta, pero sus hermanastras  le habían dejado, sin poder ponerse el vestido, que con tanto amor le había regalado su madre.

Pobre cenicienta, estaba ilusionada con poder ir a la fiesta del príncipe.

El motivo de la celebración de la gran fiesta, era la búsqueda de una princesa, muy bondadosa, para casarse con el príncipe.

El padre había cuidado los detalles al máximo, porque amaba mucho a su hijo y quería complacerle de esta manera.

Los invitados iban llegando a la fiesta, damas vestidas con hermosos trajes....y preciosas perlas preciosas, que adornaban sus siluetas, haciéndolas más atractivas a los ojos de los invitados, que se encontraban celebrando semejante celebración; 

"la elección de una princesa para el primogénito del rey".

Todas las damas, estaban con una inmensa alegria, por este encuentro, que les daría la posibilidad, de convertirse en "la niña de los ojos del príncipe".

..mientras tanto, cenicienta lloraba sin consuelo. Lagrima, tras lagrima, se le apareció la reina Blanca (el hada madrina).

Ella lo arregló todo, para que Cenicienta pudiera ir a la gran celebración.

Llegó al palacio y todos los comensales la miraron con gran admiración.

El príncipe quedó fascinado y estuvo bailando toda la noche con ella.

Cenicienta estaba tan bien, que no recordaba las palabras de la reina Blanca, "tenía que aparecer antes de las 12:00h para que no se viera desprotegida"

Salió corriendo y durante su recorrido, perdió un zapato, que el príncipe persiguiendola lo rescató....

Al día siguiente, el rey dispuso, que un representante de la casa real, tocara todas las puertas de la región, para encontrar a la dueña del zapato.

Llamaron a la puerta donde se alojaba "cenicienta", ella estaba haciendo las tareas de la casa, abrió una de las hermanastras, que se puso muy contenta, al probarse el zapato que no correspondía a su pie.

¿Hay alguna dama más en la casa?. preguntó el oficial.

Casualmente cenicienta apareció, la pusieron el zapato y era de su tamaño.

El príncipe estaba muy feliz, por haber encontrado a su princesa.

Todos tenemos un príncipe y una princesa en nuestro caminar por esta vida, sólo hay que pedirle a Dios, que nos muestre el verdadero designio, que tiene sobre nuestras vidas.

......y colorín, Colorado este cuento se ha terminado....











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