ESCUELA DE VIDA

Se me hace cuesta arriba, cada día que pasa sin poder disfrutar de tus caricias, tus besos. Me quede sola, esperando que tu corazón se transformará y pudiera convertirse en un corazón misericordioso y piadoso que ama la verdad y aborrece la mentira y la hipocresía. Pasaron los días, uno tras otro, sin ver ningún cambio en tu actitud. Esto me ponía muy triste, y me hacía sentir que no me amabas. La vida pasa, y no te llevarás nada;  solo lo que trajiste, cuando un día por primera vez, vistes la luz de un nuevo día. Todo sucede para el bien de los que ama, nada acontece por casualidad. Puedes seguir en la misma actitud, pero eso no te ayudará a salir de la situación, que actualmente te esta creando mucha tristeza, y no te deja avanzar hacia el verdadero designio que Dios tiene en tu corazón, y es que seas paz en medio del mundo, una lucecita que alumbre el camino de las personas que se encuentran en la oscuridad, porque han apagado la luz que haría que todo se iluminará en su interior, p

Mucho, mucho, mucho te ame, pero tú no distes valor a mi entrega del día a día, a mis caricias. Todo te parecía indiferente, solo tenías un fin, y era estar centrado en tus cosas, que te producían ansiedad y angustia, e impregnabas de ello, el lugar donde habitabamos. Todo se fue al traste, y ahora lamentas, el no haber echo lo posible para que no me fuera, nada es imposible a los ojos de Dios. Tira las redes al mar, porque así Jesús  te lo pide, y enmienda aquello que hicistes mal. Merece la pena, dejar aquello que nos separa, para podernos unirnos en un amor santo. .